España durante el imperialismo del siglo XIX



1.- Antecedentes

A diferencia de otras potencias europeas que fueron construyendo un imperio colonial durante el siglo XIX España perdió el suyo. Como consecuencia de la invasión de España por las tropas francesas estalló un movimiento revolucionario en la América española, como consecuencia de ellos entre 1810 y 1824 los virreinatos se fueron independizando. Aún así España mantuvo la posesión de Cuba, Puerto Rico, Filipinas, las Carolinas, las Marianas, Guinea y algunos enclaves en el norte de África.


En el reinado de Isabel II (1833-1868) apareció un partido político, la Unión liberal, encabezado por el general Leopoldo O´Donnel, durante el denominado como Gobierno largo (1858-1863) gracias a la mejoría de la situación interna se produjo, por primera vez en el siglo XIX, una política internacional por parte de España.

Fue una política encaminada a recuperar el prestigio perdido a nivel internacional por otro lado el sentimiento nacionalista hizo que este pseudoimperialismo español sirviese para que la población se olvidase de los problemas internos, haciendo ganar mayor popularidad al Gobierno.

La primera expedición se produjo a Cochinchina (1858-1862) junto a tropas francesas del IIº Imperio. El territorio quedó bajo administración de la Francia de Napoleón III si bien España consiguió el visto bueno francés a una futura operación en Marruecos. Cabe destacar la toma de Saigón por parte de las tropas españolas destacadas desde Filipinas.

En 1860 se produjo una nueva guerra con Marruecos, ya que España deseaba ampliar el territorio en torno a Ceuta y capturar el puerto de Tanger. Tras las victorias en Castillejos y Wad-Ras España consiguió compensaciones territoriales y económicas. La presión británica hizo que finalmente Tanger no pasase a manos españolas.

En 1861 una expedición conjunta española, francesa y británica ocupó el puerto de Veracruz en Méjico con el argumento de la suspensión de pagos del Gobierno de Benito Juarez. Concluido el acuerdo las tropas españolas comandadas por el general prim regresaron a Cuba.

También en 1861 se produjo la anexión de la República Dominica, sin embargo tras una guerra de guerrillas los españoles la abandonaron en 1865.

Finalmente entre 1865 y 1866 se produjo la guerra del Pacífico que enfrentó a España con Perú y Chile. La flota española bombardeó Valparaiso, en Chile. y posteriormente atacó el fuerte de El Callao en Perú. La paz no se firmaría hasta 1871.


Tras la guerra de los 10 años (1868-1878) y la firma del convenio de Zanjón la isla de Cuba había vivido en relativa calma, pese a algunas decisiones del gobierno de Madrid que molestaron a la élites cubanas, como la Ley de Aranceles de 1891.

Los líderes cubanos en el exilio: Maceo, Gómez y Martí tomaron contacto con las clases altas americanas que tomaron partido por su causa, destacando los magnates de la prensa Heartz y Pullitzer.

El Gobierno americano se ofreció a mediar en el conflicto e incluso a comprar la isla. La negativa española y el rechazo de un proyecto de autonomía para la isla provocaron una nueva sublevación, en este caso el grito de Baire.

España nombró al general Weyler como Capitán General el cual tomó duras medidas en la isla.

La explosión del acorazado norteamericano Maine, provocó la declaración de guerra del presidente McKinley. Los españoles fueron derrotados en Cavite (Filipinas) tras lo que el Gobierno de Sagasta ordenó al almirante Cervera a dirigirse con la flota al Caribe. Tras el desembarco estadounidense en las playa de Daiquiri y la derrota española en la batalla de Las Lomas de San Juan se produjo la pérdida de la flota al intentar Cervera forzar el bloqueo de Santiago de Cuba.

La paz se firmó en París en 1898 y España perdió Cuba, Puerto Rico y Filipinas. El año siguiente se vendían a Alemania los archipiélagos de las Carolinas y las Marianas.

4.- Epílogo

En 1906 se produjo la conferencia de Algeciras en la que España, Francia y Reino Unido decidían el reparto de Marruecos, estableciéndose un doble protectorado, al Norte español y al Sur Francés. Un nuevo convenio firmado en 1912 reducía el protectorado español en la zona.