El Ejército español en 1940 (IV y final): El Ejército del aire. Bibliografía.



El Ejército del Aire

El 12 de mayo de 1939 se hizo una demostración aérea en el aeropuerto de Barajas en el que participaron más de 800 aviones. La ley de 9 de noviembre de 1939 creaba el Ejército del Aire, y posteriormente, el 17 de octubre del 40, también por ley, se organizó el funcionamiento de las diferentes regiones y zonas aéreas. En aquel momento España contaba con unos 500 aviones, al dar de baja a aquellas unidades desfasadas o de difícil mantenimiento. Sin embargo, la situación de bloqueo impidió la renovación del material existente, quedándose poco a poco unos inservibles y el resto anticuados.

Se contaba con unos 172 cazas, entre los que destacaban los italianos Fiat CR-32 y Fiat G.50 o loa alemanes Heinkel 112, Me-109 y Heinkel 51. Pero tanto los CR-32 como los He-51 eran aviones biplanos, obsoletos en 1940, y los otros modelos eran anteriores a 1939, lo que les hacía muy inferiores a aviones contemporáneos como los británicos Spitfire o Hurricane y claramente superados por el FW-190 alemán. Teniendo en cuenta que apenas se pudieron incorporar a las Fuerzas Aéreas española nuevas unidades de caza durante toda la guerra en 1945 estos aparatos no hubieran sido rivales para aviones como el alemán Me-262 a reacción, IL-2 soviético o el P-51 Mustang americano.

Las Fuerza Aéreas contaban con 164 bombarderos, entre los que destacan  los italianos Savoia 79 , Savoia 81 y Fiat BR 20, y los alemanes Junkers 52 , Heinkel 111 y Dornier 17 . El que mejores prestaciones tenía de todos ellos era el alemán He-111, pero éste y el resto de unidades eran bombarderos pensados para un apoyo a tierra, no eran bombarderos estratégicos, como posteriormente desarrollaron británicos (Hallifax o Wellington) y americanos (B-17 o B-29). Estas unidades fueron las que arrasaron Alemania durante la guerra. Además la utilización de los bombarderos en España seguía la doctrina alemana y soviética, que indicaba que debían apoyar los avances de las tropas de tierra, no como los aliados occidentales, partidarios del bombardeo estratégico de instalaciones y objetivos enemigos.

En total, junto con los aviones capturados a los republicanos (principalmente Polikarpov I-15 e I-16) y los de cooperación, se contaba con unos 493 aviones, a los que se añadirían los que quedaron internados durante el conflicto y no estuvieran muy dañados. Como caso anecdótico un FW-200 Cóndor alemán.

Si bien durante la Guerra Civil muchos aviones dieron un magnífico resultado, como los alemanes Me-109, Ju-52 o Ju-88 “Stuka” y los soviéticos, como el SB-2, I-15 e I-16, el continuo desarrollo en materia aeronáutica propiciado entre 1939 y 1945 los relegó a todos a un segundo plano. Cuando se produjo el desembarco aliado en el Norte de África, en noviembre de 1942, las Fuerzas Aéreas no hubiesen representado un serio rival para los aviones aliados, como quedó demostrado en algún incidente aéreo sobre el Protectorado. En 1945 no representaban, ni por calidad ni por número, un rival para casi ninguna nación en guerra, baste señalar que solamente Alemania fue capaz de construir en apenas cuatro meses de 1945 casi 8.000 aparatos.

Bibliografía

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