La Europa que surge tras el Congreso de Viena pretende evitar estallidos revolucionarios y establecer un equilibrio entre las potencias para evitar la hegemonía de una sobre las otras.
Sin embargo, desde 1820, la Europa restaurada será sacudida por diversas oleadas revolucionarias; uno de los principales motivos que originaron dichas oleadas fue el surgimiento del sentimiento nacionalista.
LOS NACIONALISMOS EUROPEOS
I. FORMULACIONES TEÓRICAS
Los planteamientos teóricos nacionalistas se definen, en sus líneas fundamentales, a finales del siglo XVIII, aunque hasta el siglo XX no adquieren su máximo desarrollo por el impulso del movimiento romántico.
Los teóricos nacionalistas alemanes fundamentan el ser de una Nación en sus raíces históricas diferenciadoras, en la lengua común, en las costumbres y en su derecho. Hablan de un espíritu propio, que hace que una nación sea lo que es y que posea una personalidad inalienable ante la historia.
II. LAS INSURRECCIONES NACIONALISTAS
- LA INDEPENDENCIA DE GRECIA.
Ese mismo año, se iniciaron una serie de levantamientos en contra del dominio truco. En 1822, los sublevados convocaron un congreso en el que proclamaron la independencia de Grecia y redactaron una Constitución, pero este levantamiento fracasó por rivalidades internas.
En 1826, el nuevo zar de Rusia, Nicolás I, decidió prestar ayuda a los griegos, contra el poder turco, esta intervención se justificaba por motivos religiosos, económicos y razones estratégicas. Exigió a Turquía que concediese a los griegos un gobierno autónomo, esta exigencia fue rechazada, lo que obligó a Rusia a intervenir militarmente en el conflicto.
Francia e Inglaterra también se ofrecieron para participar en el proceso independentista griego. Tras una serie de enfrentamientos militares entre turcos y rusos, en 1829, se firmó la paz de Andrinópolis, por ella Grecia alcanzaba la independencia y se constituía en reino, con Oton I, hijo de Luis de Baviera, como rey.Enlece al tema completo
Un tema precioso...!
ResponderEliminarLo voy a clavar
ResponderEliminarMucho ojo, pues a veces las circunstancias engañan.
ResponderEliminarZun Tzu. El arte de la guerra