La imagen muestra una
escena de la batalla de Las navas de Tolosa de 1212. Fue realizado en
1895 por el pintor Marcelino Santa María. Pretende conmemorar la
victoria cristiana frente a las tropas del Imperio Almohade en la
fase final de la Reconquista.
Esta imagen hay que
situarla dentro de su marco histórico-cultural. Tras la derrota
castellana en Alarcos en 1195, que casi estuvo a punto de costar la
pérdida de Toledo, rendida por Alfonso IV en 1085 y única ciudad
donde convivían las tres grandes culturas (Escuela de traductores),
el rey envió al arzobispo de Toledo en 1211 a Roma, en donde obtuvo
una bula de cruzada del Papa Inocencio III. Esto permitió recaudar
nuevos impuestos y reunir un importante ejército donde también
colaboraron aragoneses o el mismo rey de Navarra Sancho VII el
fuerte, al cual se representa en la imagen (Las actuales cadenas
del escudo de Navarra tienen su origen en este hecho)
En ese mismo año de 1212
se creaba la primera universidad española, la de Palencia, aunque la
más importante sería la de Salamanca, fundada en 1250. Donde se
estudiarían derecho, formando juristas que ocuparían nuevos puestos
en la administración medieval. Poco después Alfonso X publicaba el
Código de las 7 partidas y el Fuero real, reforzando el poder de la
Corona.
Al año siguiente, en
1213, moría en la batalla de Muret el rey de Aragón Pedro II, esto
provocaría el interés de su sucesor Jaime I en completar la
reconquista en Levante, ocupando Mallorca y Valencia. A finales de
siglo Pedro III el grande ocuparía Sicilia y Malta.
Tras esta derrota el
poder musulmán en Al-Andalus se colapsará procediendo la corona de
Castilla a la reconquista del Valle del Guadalquivir, de la mano de
Fernando III el santo que ocuparía Sevilla en 1248 y Alfonso X el
sabio, que sometería una última sublevación en el reino de Murcia
en 1266. Solamente quedaría el reino de Granada hasta que el 2 de
enero de 1492 Boabdil capitulaba ante los Reyes Católicos.
Esta zona sería
repoblada mediante el sistema del repartimiento. El rey se adjudicaba
la posesión de las ciudades, mientras que una Junta de Repartición
distribuía grandes latifundios entre la nobleza y órdenes
militares, como las de Alcántara o Calatrava.
Durante el siglo XIII se
desarrolló el arte gótico con la construcción de importantes
catedrales como las de Toledo, Barcelona o Sevilla, así con lonjas
en Palma o Valencia y monasterios, como el de las Huelgas de
Valladolid.