Felipe III (1598-1621):

Los validos son personajes, miembros de la aristocracia, en los que el rey depositaba su total confianza. El monarca se desentendía de las labores de gobierno y el valido tomaba las principales decisiones. Dos razones explican su aparición: las labores de gobierno eran cada vez más complejas y los monarcas españoles del siglo XVII, Austrias menores, no destacaron por su espíritu laborioso. Felipe III tuvo un breve y, en general, pacífico reinado. Entregó el gobierno al duque de Lerma, que consiguió mantener la paz en el exterior, primero firmó la paz con Inglaterra en 1604 y después con los Países Bajos la Tregua de los Doce Años (1609), que reconocía la independencia de Holanda. En el interior, el hecho más relevante fue la expulsión de los moriscos, que agravó aún más los problemas agrícolas, especialmente del Levante español, donde una parte importante de la población eran campesinos.