El reinado del último de los Austrias constituyó el momento más crítico del Imperio. Se unieron la propia incapacidad del rey, la corrupción de sus validos, la grave crisis económica y la pérdida del peso político de España en la escena internacional. Destaca la figura de Don Juan José de Austria, hijo ilegítimo de Felipe IV, quien fue valido de su hermano y virrey de diversos territorios. Sin embargo la politica interior se caracteriza por la ruina económica y una crisis interna. Además, la monarquía fue incapaz de frenar al expansionismo francés y España fue derrotada varias veces. El rey murió sin descendencia, dando lugar a un grave conflicto sucesorio entre los partidarios del candidato francés (Felipe de Borbón) o del candidato austriaco (Carlos). El triunfo francés significó el fin de los Habsburgo en España.