Biblioteca virtual de Defensa



El Ministerio de Defensa pone a disposición del usuario la colección digital de los magníficos fondos que se custodian en sus archivos, bibliotecas y museos. Esta colección se compone de una variada tipología documental como son códices, impresos, grabados, videograbaciones, fotografías, etc., importantes series documentales y museísticas, de gran antigüedad, belleza e interés temático, cuyo conocimiento es indispensable para la cultura española. Además, esta biblioteca virtual da acceso al repositorio institucional que recoge las publicaciones oficiales y científicas de este ministerio.

Esta herramienta contribuye a la necesaria preservación digital de los fondos y a su difusión dando con ello la mayor visibilidad posible al patrimonio cultural del Ministerio de Defensa y posibilitando el acceso a estudiosos, investigadores y ciudadanos en general.

La Biblioteca Virtual de Defensa se alimenta dinámicamente desde la base de datos bibliográfica, cuya información sobre recursos y objetos cumple con la normativa internacional de descripción y con los estándares de metadatos para la gestión, exportación y recolección de los registros bibliográficos y de los objetos digitales (OAI-PMH).

Tropas españolas saquean Cornualles. (1595)



Tras el asesinato de Enrique III de Francia, la corona francesa recayó en el protestante Enrique III de Navarra. La Liga Católica, el papa Sixto V y el rey Felipe II de España se negaron a reconocerle como rey de Francia. Así, el rey español envió en 1590 una expedición al país galo al mando de Juan del Águila.

Los ingleses, como protestantes y enemigos de España por la guerra que había comenzado en 1585, apoyaron a Enrique de Navarra y enviaron tropas a Francia. En 1595 Juan del Águila decidió organizar una expedición de castigo contra Inglaterra. La expedición fue encomendada a Amésquita, quien, al mando de tres compañías de arcabuceros (unos 400 hombres), zarpó en cuatro galeras (Capitana, Patrona, Peregrina y Bazana) el 26 de julio de Blavet en cuatro galeras de la escuadra de Pedro de Zubiaur. Tras recalar en Penmarch, desembarcaron en la Bahía de Mounts (Cornualles; Cornwall, en inglés) el 2 de agosto.

Las milicias inglesas, que aglutinaban a varios miles de hombres y eran la piedra angular de la defensa inglesa en caso de invasión de tropas españolas, arrojaron las armas y huyeron presas del pánico. En dos días los españoles tomaron todo lo que necesitaban y quemaron las localidades de Mousehole, Paul, Newlyn y Penzance. También desmontaron la artillería de los fuertes ingleses y la embarcaron en las galeras.

Al final del día, celebraron una tradicional misa católica en suelo inglés, prometiendo construir una iglesia después de que Inglaterra fuera derrotada, embarcaron de nuevo, arrojaron a todos los prisioneros por la borda, hundieron una embarcación de la Royal Navy que les había dado alcance y esquivaron una flota de guerra al mando de Francis Drake y John Hawkins que había sido enviada para expulsarlos. El 5 de agosto, un día después de zarpar de vuelta a Francia, se toparon con una escuadra anglo-holandesa de 46 barcos de la que consiguieron escapar no sin antes hundir dos buques enemigos. El 10 de agosto, Amézquita y sus hombres desembarcaron victoriosos en Blavet, aunque previamente habían parado de nuevo en Penmarch, donde se llevaron a cabo algunas reparaciones. La expedición se saldó con 20 bajas, todas ellas en la escaramuza contra los anglo-holandeses. La expedición de Amésquita fue una de las pocas veces en que soldados españoles desembarcaron en Inglaterra (pero no la única).

Esta victoria, unida a una serie de derrotas inglesas, facilita la hegemonía española en Europa al firmar Inglaterra el tratado de Londres de 1604 durante varios años más.

Mapa de Andalucía 1:50.00O del Estado Mayor de Ejército Alemán. Años 1940-1944 (Spanien 1:50.000 Deutsche HeeresKarte)

  • Mapa de Andalucía 1:50.00O 1940-1944 del Estado Mayor de Ejército Alemán: (Spanien 1:50.000 Deutsche HeeresKarte): Servicio WMS correspondiente a Andalucía de la cartografía a escala 1:50000 levantada entre 1940 y 1944 por el Estado Mayor del Ejercito de Alemania. El Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía ha reunido esta serie compuesta por 196 hojas, que han sido localizadas entre la Biblioteca del Congreso Washington, la Biblioteca Británica y los fondos de la Real Sociedad Geográfica de Londres, puesto que ninguno de estos centros dispone de la colección completa. Esta serie, basada en la cartografía existente, constituye un documento de gran valor, en un momento histórico en el que el nuevo orden internacional revalorizó la situación estratégica de España y su papel en el control del Estrecho de Gibraltar.

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Fundamentos ideológicos, sociales y políticos del Franquismo



El nuevo régimen instaurado en 1939 tuvo desde un principio unos fundamentos ideológicos muy claros:

·         Concentración del poder político en Franco. La "adhesión inquebrantable" al Caudillo fue el elemento clave de todo el edificio político del franquismo. Anticomunismo. Este factor fue clave desde el inicio de la guerra civil.  La guerra fría entre EEUU y la URSS dese 1945 hizo que el régimen franquista reforzara aún más este aspecto para ser aceptado en el mundo occidental.
·         Antiparlamentarismo y antiliberalismo. El franquismo siempre se mostró contrario a las libertades políticas.
·         Nacionalcatolicismo.  La Iglesia fue la gran legitimadora de la dictadura franquista. A cambio dominó la vida social y la educación. Una estricta moral católica en lo público y en lo privado se impuso en el país.
·         Defensa de la "unidad de la Patria".  Negativa a cualquier autonomía política de las regiones y fomento del castellano como única lengua española.
·         Tradicionalismo. La idea de España que defendió la dictadura se basó en raíces históricas a menudo adulteradas (La Reconquista, el Imperio, Defensa del Catolicismo). Militarismo.  Preponderancia social del estamento militar (desfiles, uniformes, himnos, bandera...).
·         Rasgos fascistas: símbolos y uniformes, exaltación del Caudillo, violencia como medio político

Franco asentó su nuevo régimen en:

·         La oligarquía terrateniente y financiera que recuperó su hegemonía social  y fue la gran beneficiaria de la política económica intervencionista del régimen.
·         Clases medias rurales del Norte y Castilla que estaban bajo una fuerte influencia de la religión católica.

La mayor parte de las clases medias urbanas y de las clases trabajadoras apenas respaldaron a la dictadura. En los primeros años de la dictadura, la represión sistemática, la miseria y la desmoralización tras la derrota impidieron que esa falta de apoyo se concretara en oposición al régimen. La situación cambió en los años sesenta.

El desarrollo económico hizo que el régimen contara con mayor consenso social entre las clases medias y trabajadoras, aunque al mismo tiempo la tímida liberalización del país propició el desarrollo de la oposición.

La dictadura basó su sistema político en la estricta prohibición de los partidos políticos, unida a una brutal represión contra los que habían apoyado a la República.
 Sin embargo, dentro del régimen, bajo una completa subordinación al Caudillo, hubo diferentes familias políticas:

·         Falangistas: La Falange no tenía nada que ver con el pequeño grupo fascista creado por Jose Antonio. Ahora los falangistas se hallaban integrados en el partido único bajo el liderazgo absoluto de Franco. Su principal función fue el control de la vida social y económica del país a través de diversas instituciones del régimen: el Frente de Juventudes, la Sección Femenina, y la Organización Sindical.
·         Militares: Los militares tuvieron prestigio y poder político, pero estuvieron completamente subordinados a Franco. Alguno de los más importantes colaboradores del dictador, como Carrero Blanco, fueron militares.
·         Católicos: Muchos cuadros y dirigentes de la dictadura procedieron de instituciones religiosas como el Opus Dei.
·         Tras el Concilio Vaticano II  distanciamiento entre la dictadura y parte de la Iglesia Monárquicos: Tras el final de la guerra, los carlistas jugaron un papel secundario, desapareciendo como fuerza política relevante.

En la práctica, todas estas familias tuvieron un papel secundario  Franco siempre impidió que alguien acaparara demasiado poder y buscó un equilibrio que garantizara su poder omnímodo.

Evolución política y coyuntura internacional 1939-1959

La institucionalización del régimen: las leyes orgánicas

El dictador, que concentraba todo el poder, asumió la función constituyente. Poco a poco el régimen fue aprobando diversas Leyes Orgánicas, que configuraron lo que se vino a en llamar las Leyes Fundamentales del Movimiento:
·        
Fuero del Trabajo, 1938: Prohibición de los sindicatos libres. Siguiendo el modelo fascista, la  Organización Sindical se configuró como el sindicato único controlado por la Falange
·         Ley Constitutiva de las Cortes, 1942: Cortes elegidas por sufragio indirecto basado en diversas corporaciones:  La familia, el municipio, y el sindicato. En la práctica, eran unas elecciones totalmente amañadas y los representantes elegidos eran los que deseaba el régimen. 
·         Fuero de los Españoles, 1945 Teórica declaración de derechos y deberes impregnada de la mentalidad tradicionalista y católica. No supuso ningún reconocimiento real de derechos políticos o sociales.
·         Ley de Referéndum Nacional, 1945: Esta ley permitía al Jefe del Estado convocar plebiscitos para que el pueblo, en un marco de ausencia de libertades, refrendara una ley.
·         Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, 1946 España fue declarada "reino" y Franco se reservó el poder de proponer su futuro sucesor.

Hambre y represión de la posguerra.

La Ley de Responsabilidades Políticas de 1939 fue la herramienta jurídica utilizada para la dura represión que llegó al final de la guerra. El número de prisioneros políticos fue tan grande que se tuvieron que habilitar campos de concentración a lo largo de todo el país. Las ejecuciones se contaron por decenas de miles.

La represión durante y tras la guerra será muy dura hasta los años 50. Las leyes que perseguían cualquier tipo de oposición eran tan duras que se calcula que hubo unas 30.000 ejecuciones. Así se dictaron la Ley de Responsabilidades Políticas (con efecto retroactivo; ¡se llega al despropósito de acusar de “rebelión” a los republicanos!) y la Ley de Depuración de Funcionarios en 1939 o la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo (1940).
Terminado el conflicto, las cárceles estaban llenas, y se improvisaron campos de concentración (se construyó el Valle de los Caídos con presos republicanos). Cerca de aquí, en Uclés, y en Chinchilla estuvieron situadas dos tristemente conocidas prisiones franquistas. Las condiciones de las prisiones eran a menudo inhumanas, de ahí que Miguel Hernández falleciese de tuberculosis.

Los opositores al régimen en el exilio no tuvieron mejor suerte. Varios  republicanos que emigraron a Francia o Rusia fueron detenidos (tras la invasión alemana) por la Gestapo y entregados a las autoridades españolas: Azaña agonizaba cuando fue encontrado, y el presidente de la Generalitat Companys fue juzgado y ejecutado. Otros fueron mandados a campos de concentración como el de Mathausen, en el que murieron 5000 de los 8000 españoles que fueron allí recluidos.
Algunos republicanos se unieron a la resistencia antifascista, llegando a formar parte de unidades militares, como la que ayudó a la liberación de París en 1944. Esperaban que los aliados tras la derrota nazi reinstauraran la democracia en España.

Otra forma de oposición fue la guerrilla o los maquis,

Composición: fueron guerrilleros a veces politizados, sobre todo comunistas y anarquistas, que luchaban contra el régimen en zonas agrestes de difícil acceso, pero aparte de excombatientes republicanos, también hubo ladrones, asaltantes, maleantes, gente que lo había perdido todo y “se echaba al monte”, siendo ésa su forma de vida. El régimen para desprestigiarlos, tachará de ladrones a estos guerrilleros porque los considerará un problema de orden público, de ahí que se emplease en su erradicación a la Guardia Civil (usar el ejército hubiera sido reconocer la resistencia política).
Acciones: normalmente protagonizaban robos para su autosubsistencia (aunque a veces recibían el apoyo forzoso o voluntario de los pueblos), pero también asaltos a los cuarteles de la Guardia Civil, asesinando a sus miembros, y sustrayendo armas y munición.

Áreas de actuación: sobre todo en las sierras del sur y Levante, Sistema Central, Montes de Toledo y la cornisa cantábrica.

Todas las zonas periféricas de Castilla-La Mancha tuvieron actividad guerrillera (como la zona Cuenca-Valencia-Teruel) donde destaca en Cuenca la zona de Santa Cruz de Moya (Landete), y su figura más destacada quizá sea el Manco de la Pesquera.

Quizá la acción más sobresaliente de resistencia antifascista fue la invasión del valle de Arán en octubre de 1944 por parte de miles de los combatientes republicanos en Francia que hemos citado antes, esperando la intervención de los aliados. El PCE auspició esta operación, que no pudo apenas coordinarse con el maquis. Fue rápidamente rechazada.

En los años 50 los maquis habían desaparecido, gracias tanto a la acción de las fuerzas del orden como a que ya se sabía que los aliados no actuarían contra Franco. De unos 10.000 componentes que se calcula que tuvo, 2000 fueron muertos por la Guardia Civil. Nunca fue una amenaza importante.

La autarquía es una política económica, de origen fascista, y defendida aquí por Falange, que rechazaba el capitalismo puro y ya había sido puesta en práctica en Italia y Alemania. Consistía en supeditar los intereses económicos privados a los públicos, a través del intervencionismo estatal en la economía, pasando a ser el Estado uno de los principales agentes económicos (en el librecambio el principal agente lo constituyen las empresas). El Estado controlará sectores claves como la banca, los transportes, la industria, la agricultura,… dejando, eso sí, margen de actuación a la iniciativa privada.

Por ejemplo, la medida más conocida quizá sea la creación del Servicio Nacional del Trigo (1937), encargado de la redistribución del trigo, básico para la alimentación, en España, desde las zonas productoras hasta llegar a toda la población. Debido a las carestías tras la guerra, como consecuencia de la desestructuración de la economía, el Estado obligaba a los productores de trigo a vender su producción íntegramente a esta institución, a un precio pactado, que era bajo (contra las leyes del librecambio, oferta y demanda).

En las zonas productoras, como la nuestra, se almacenaba el grano en los cientos de silos construidos por el régimen para esta institución, que normalmente estaban cerca de caminos o vías de ferrocarril para su posterior redistribución por el país.

El pan y otros productos básicos que escaseaban eran entregados a las familias gracias a un instrumento, las cartillas de racionamiento.  Con la entrega de un cupón de un producto se obtenía éste de forma gratuita en los centros de reparto (parroquias, hospitales,…), pero normalmente no se daban en cantidad suficiente para mantener a una familia. Incluso a pesar de tener cupones disponibles, los productos podían agotarse. Eran los años más duros del franquismo, los años del hambre.

Por ello existía un importante mercado negro, en el que circulaban productos “ocultados” al sistema para ser vendidos al mejor postor, por un precio bastante más elevado, que sólo podían pagar las familias más pudientes. Así, las clases más acomodadas fomentaban un negocio que hacía que la política oficial fracasase. No era una actividad demasiado encubierta, y por doquier existían los estraperlistas; se ha calculado que el estraperlo llegó a constituir el 30% de la actividad económica del país (no es “extraperlo”, porque el término proviene de Strauss y Pearl, hombres de negocios que lograron “tentar” a familiares de Lerroux durante la II República).

Por tanto, el franquismo tuvo que perseguir con dureza la práctica del estraperlo, controlando con firmeza la producción, o imponiendo duras penas, incluso la de muerte. A menudo este comercio encubierto se hacía por la noche, en zonas apartadas, a través de intermediarios, y con cantidades pequeñas ocultadas poco a poco.

También el gobierno fomentó la construcción de regadíos y la colonización de nuevas tierras. Por ejemplo aquí junto a Albacete se creó un pueblo nuevo, Aguas Nuevas, en el que cada colono necesitaba un “certificado de idoneidad” para habitar allí. También es fácil encontrar rastros de las viejas acequias y canalizaciones hechas de hormigón durante el franquismo por toda Castilla-La Mancha. También se colonizaron las tierras del delta del Ebro, convertidos en fértiles arrozales (a cambio de destruir en parte dicho ecosistema).

Difícilmente se podía en esta época cumplir el tantas veces coreado lema de “Ni un hogar sin lumbre, ni un hogar sin pan. Franco”. El único régimen que socorrió al necesitado pueblo español fue la Argentina de Perón, donde había muchos emigrantes de nuestro país. El aislamiento internacional también sirvió para justificar la autarquía (impuesta por necesidad y obligación).

La autarquía también pretendía el autoabastecimiento o autoconsumo, sin necesidad de recurrir a la importación (“en España había de todo”). Por ello había que ser autosuficientes tanto en el sector primario como en productos elaborados, de ahí que se crease el INI (Instituto Nacional de Industria), en 1941. Este organismo tenía diversos fines, entre ellos controlar sectores clave bajo la gestión pública (creación de RENFE, unificando las diversas compañías de ferrocarril, SEAT, ENDESA,…), y también impulsar la creación de nuevas industrias, financiadas con dinero público.

El racionamiento continuó hasta 1953, en el que desapareció gracias a la ayuda americana y al progresivo retroceso del intervencionismo estatal en la economía (auspiciado también por EEUU). El proyecto autárquico de los falangistas había fracasado. Ahora era el turno de los “tecnócratas” en la dirección económica, con la inclusión de los primeros ministros opusdeístas en 1957.

De los 50 y 60 serán los muchos embalses y centrales hidroeléctricas construidas por Franco, como los manchegos o extremeños realizados en el curso del Tajo.

Coyuntura Internacional.

El 7 de abril, recién acabada la guerra, Franco hizo pública su adhesión al Pacto Antikomintern, el acuerdo anticomunista que asociaba a la Alemania nazi, la Italia fascista y Japón. Sin embargo, para mostrar su apoyo a las potencias fascistas, España envío a la División Azul a luchar junto a las tropas nazis en el frente ruso.

Las derrotas del Eje hicieron que, a partir de 1942, Franco comenzara un cauteloso giro en su política internacional buscando la conciliación con los países aliados. En 1946 la Asamblea General de las Naciones Unidas votó contra el ingreso de España. La dictadura de Franco era considerada aliada de las potencias fascistas recién derrotadas. A esta condena internacional siguieron años de aislamiento económico y político, aunque  EEUU trataba de no romper completamente con un régimen que podía ser su aliado en la recién iniciada guerra fría. Mientras la dictadura trató de lavar su imagen internacional, reduciendo el protagonismo de los falangistas y de todos los símbolos (saludo fascista...) que recordaran a las potencias del Eje.

Los monárquicos: los monárquicos apoyaron la causa nacional durante la guerra, y tras la victoria esperaban la restauración de la Monarquía, tanto los carlistas como los que apoyaban a don Juan de Borbón, hijo de Alfonso XIII. Sin embargo, el régimen de Franco no se encaminaba hacia esa opción y don Juan tendrá que buscar el apoyo de los aliados, principalmente Reino Unido. Hizo su reclamación al trono en el Manifiesto de Lausana (1945), que tuvo pocas repercusiones aparte de enemistarse con Franco.

Franco, ante esta amenaza, no tuvo más remedio que dictar otra de sus leyes fundamentales, la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947), en la que designaba a España como una Monarquía sin rey, y a su muerte un Consejo de Regencia elegiría o bien a un rey, o bien a un regente. Si bien se cerraban las puertas del trono a don Juan, se abrían para su hijo don Juan Carlos, que vendrá a España en 1948 para ser educado aquí en los principios del Movimiento. Sin embargo, no será oficialmente nombrado sucesor de Franco hasta 1968.

En 1950, la ONU, a instancias de EEUU, recomendó el fin del aislamiento diplomático de España. En 1953 se firmaron los Acuerdos bilaterales con los Estados Unidos, que permitieron la instalación de bases militares norteamericanas en España en Torrejón de Ardoz, Zaragoza, Morón y Rota. A cambio España recibió una ayuda económica norteamericana no comparable a la que recibieron otros países europeos con el Plan Marshall.

Tras el terror y la paralización del país durante los años cuarenta, en los años cincuenta aparecen las primeras protestas de la oposición: En 1956, tuvieron lugar diversos incidentes en la Universidad de Madrid entre estudiantes antifranquistas y miembros del SEU y el boicot a los tranvías en Barcelona, en 1951, mostraba las primeras protestas obreras.

Escuelas de las de antes



Condiciones de trabajo, la temperatura en el aula

 Si las temperaturas en el local de trabajo son inferiores a 10 °C o superiores a 27, existe un riesgo
importante para la salud de las trabajadoras y trabajadores, así como del alumnado, por lo que si la
empresa o administración responsable no toma las medidas preventivas necesarias, el Comité de
Empresa, [...], podrán acordar la paralización de la actividad laboral de los trabajadores y trabajadoras afectadas por dicho riesgo. 


Tal vez en vez de tanta huelga o protesta en educación bastaría con apliacar en las clases la norma. Si la temperatura excede 27º basta con suspender las clases, además, no se hace más que aplicar la ley.


http://www.intersindical.org/salutlaboral/stepv/tempe_STEE.pdf

La descolonización (2)


El conflicto de Oriente Medio



Los orígenes del conflicto árabe-israelí

El movimiento sionista apareció a finales del S-XIX con Theodor Herzl ante las persecuciones que sufría el pueblo judío en Europa. Antes de la Primera Guerra Mundial, cuando Israel pertenecía al Imperio Turco, grupos sionistas se asentaron de manera pacífica.

El holocausto precipitó el éxodo al territorio poblado por árabes palestinos. Tras la Segunda Guerra Mundial, los dos pueblos se enfrentaron por el territorio. El 29 de noviembre de 1947, la ONU acordó un Plan de Partición de Palestina dividiendo a esta en tres partes: un Estado judío, un Estado árabe y la ciudad de Jerusalén bajo el control de la ONU.

La primera guerra árabe-israelí

El 14 de mayo de 1948, el líder israelí Ben Gurion proclamó el nacimiento del Estado de Israel en el territorio que les había sido concedido. Cuando el 15 de Mayo los británicos abandonaron la colonia, tropas egipcias, jordanas y sirias atacaron el nuevo estado. 


La primera guerra árabe-israelí (mayo 1948-junio 1949) supuso una victoria para Israel, que se anexionó parte del territorio palestino. A su vez, la franja de Gaza pasó a manos de Egipto y Cisjordania y Jerusalén a las de Jordania. Esto supuso una catástrofe para los palestinos: una población sin Estado.

Las guerras árabe-israelíes (1967-1973)

Tras la crisis de Suez de 1956, Nasser y los demás países árabes reforzaron sus lazos con la URSS mientras que Israel lo hizo con EE.UU. En mayo de 1967, los egipcios bloquearon el golfo de Akaba, con lo que el 5 de junio Israel atacó a los países árabes en la Guerra de los Seis Días: ocuparon los Altos del Golán en Siria, la península del Sinaí en Egipto, y la banda de Gaza, Cisjordania y Jerusalén.

Israel pasó de país asediado a potencia ocupante. Tras la derrota, la OLP (Organización para la Liberación de Palestina creada en 1964) se convirtió bajó el control de Yasser Arafat en la principal organización del pueblo palestino que vivía bajo la ocupación israelí o refugiada en los países vecinos.

La OLP inició la lucha armada contra Israel. Desde Jordania, los guerrilleros de Al Fatah (simpatizante de la OLP) emprendieron ataques contra Israel, a lo que el Tzahal (ejército israelí) respondió con represalias. Dentro de Jordania, el poder de las organizaciones palestinas puso en peligro a la monarquía: el rey Hussein expulsó en 1970 en el “Septiembre Negro” a los refugiados y guerrilleros que huyeron al Líbano. En 1974 Arafat y la OLP consiguieron ser reconocidos por la ONU.

La llegada masiva de palestinos al Líbano hizo que en 1975 se iniciara una brutal guerra civil. El nuevo líder egipcio Anuar el-Sadat preparó junto a Siria el ataque contra Israel el 6 de octubre de 1973 (día de Yom Kippur): los egipcios cruzaron el canal de Suez y los sirios los Altos del Golán.

Sin embargo, los israelíes contraatacaron recuperando el territorio perdido. Las dos superpotencias buscaron una solución al conflicto. El 25 de octubre de 1973 cesaron las hostilidades.

El Oriente Medio (1973-1988)



La paz entre Egipto e Israel (1979)

En 1978 Anuar el Sadat firmó con Israel los Acuerdos de Camp David que llevaron a la firma del tratado de paz entre Egipto e Israel en 1979.

La guerra del Líbano (1975-1990)

El país fue escenario de una guerra civil entre las múltiples facciones contendientes. Los palestinos asentados en el Líbano continuaron atacando Israel, con lo que este ocupó el sur del país en 1978 y bombardearon Beirut en 1982.

Los guerrilleros de la OLP tuvieron que abandonar el país. Sin embargo, el Líbano tardó en salir de una guerra civil que acabó con un país arruinado bajo la hegemonía de Siria.

La revolución islámica en Irán



El régimen pro occidental del sah de Irán fue depuesto por una revolución islámica dirigida por el clero iraní. El ayatolá Jomeini, máxima autoridad del clero chiita, accedió al poder político y estableció una dictadura basada en los principios más rigurosos del Islam. 

La guerra Irán-Iraq (1980-1988)

Saddam Hussein, deseoso de fortalecer la posición como potencia de Iraq, atacó a Irán en septiembre de 1980. El ataque se estancó y se inició una larga guerra que concluyó en 1988 sin que Hussein hubiese conseguido su propósito.


El mundo islámico

El mundo islámico lo forman cuarenta y seis que se extienden por África, Asia y Europa unidos únicamente por una religión común. La sociedad islámica se guía por la ley coránica, cuyas costumbres chocan con las occidentales o establece una legislación diferente.

Los musulmanes se dividieron en dos corrientes: sunitas (el grupo mayoritario) y los chiitas (extremistas). El concepto de árabe es cultural mientras que el de musulmán es religioso. 

Los grupos islamistas radicales y terroristas

El ataque a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001 trajo a primer plano el islamismo radical que se había incubado debido a diversos factores: el atraso económico de los países árabes y musulmanes; la corrupción en los gobiernos; el fracaso del nacionalismo árabe personificado en Nasser; las grandes diferencias sociales; la reacción contra la vida occidental y el convencimiento de que Occidente trata con un doble rasero a árabes e israelíes. 


En esta época, los dos principales focos donde se expande el islamismo es la revolución islámica en Irán (1979) y las guerrillas islámicas que se enfrentaron a la URSS en Afganistán. Estos grupos sunitas, apoyados en un principio por EE.UU, dieron lugar a una de las organizaciones terroristas más letales: de allí surgieron los talibanes que gobernaron Afganistán; allí luchó Osama bin Laden (posterior dirigente de Al Quaeda) y allí pelearon palestinos que propagaron el islamismo en su país y el Magreb. Arabia Saudita y Pakistán apoyaron a versiones extremistas del islam.

América latina desde la posguerra hasta la década de los ochenta

En el plano económico, la aspiración al desarrollo se ha visto frustrada por la debilidad del crecimiento tras la crisis de la deuda en los años ochenta: sólo Chile tiene un balance económico satisfactorio.

La transición política desde los regímenes oligárquicos a la democracia parlamentaria también han sido dificultosas. En Argentina, el general Perón (que subió al poder con el golpe de Estado de 1943) con su programa populista consiguió el apoyo del pueblo. Depuesto por otro golpe militar en 1955, volvió a Argentina en 1973 sin que lograse alcanzar el equilibrio (conflictos entre grupos terroristas peronistas y marxistas).El golpe militar de 1976 produjo una profunda represión y la derrota contra Gran Bretaña por las islas Malvinas abrió las puertas hacia la democracia. 


En Chile, durante los mandatos del demócrata Frei (1964-1970) se pusieron en marcha ambiciosos proyectos en sintonía con las propuestas de EE.UU. En 1970, subió al poder la Unidad Popular, dirigida por Salvador Allende.El golpe de Pinochet en 1973 puso fin violentamente a décadas de política parlamentaria y se inició una transición a la democracia en 1988. 


En Brasil, Getúlio Vergas accedió al poder con un golpe de estado y llevó a cabo una política reformista (Estado Novo).Retornó como presidente electo entre 1950 y 1954. A su muerte, los militares tomaron el poder hasta 1984, cuando la presión popular reforzó el inicio de la transición democrática. En México el Partido Revolucionario Institucional (PRI) estuvo en el poder durante décadas.

LA DESCOLONIZACIÓN (I): Asia y África



1.- LA CRISIS DE LOS IMPERIOS COLONIALES

La Primera Guerra Mundial aceleró el desarrollo de movimientos nacionalistas en las colonias europeas en Asia y África. Tras la Segunda Guerra el mantenimiento de los viejos Imperios se hizo insostenible y en un proceso rápido la mayor parte de las colonias había accedido a la independencia en la década de los sesenta.

1.1.- El nacimiento de los nacionalismos

Tras la Primera Guerra Mundial, las élites indígenas enviaron a sus hijos a estudiar a las universidades europeas y allí se impregnaron de las ideas de democracia y libertad. Al volver a sus países de origen sufrieron el sistema colonial que les discriminaba y les excluía de los cargos administrativos y políticos. Cada uno tomó un sendero propio: en la India, Gandhi apeló a la conciencia religiosa hindú; en Túnez, Burguiba se inspiró en el nacionalismo laico del turco KemalAtaturk.

La modernización económica efectuada en las colonias por las metrópolis tuvo un doble resultado contradictorio. Por un lado, los adelantos médicos provocaron en el periodo de entreguerras el inicio de la explosión demográfica. Por otro, el desarrollo económico fue insuficiente y muy desigualmente repartido. Paro en el campo y hacinamiento en las ciudades fueron los resultados de una sociedad dislocada en la que el descontento social fue el caldo de cultivo de los nacionalismos anticolonialistas. 

1.2.- El efecto de la Segunda Guerra Mundial 

El conflicto bélico aceleró el proceso de crisis de los sistemas coloniales. Varios factores lo explican: 
  • La rápida derrota de Francia, Bélgica y Holanda supuso un fuerte desprestigio de las metrópolis en sus respectivos Imperios coloniales. 
  • El Reino Unido y la Francia libre enrolaron en sus ejércitos a muchos habitantes de las colonias.
  • Los dos grandes superpotencias surgidas de la guerra defendían, desde diferentes criterios, posturas contrarias a los viejos Imperios coloniales europeos. EE.UU. apoyó la apertura de mercados para sus capitales y productos y el consiguiente fin de las trabas coloniales. La URSS lo hizo desde su ideología anticapitalista y antiimperialista.

1.3.- Los modelos de descolonización

Si contemplamos la descolonización, es decir, el proceso de acceso a la independencia de las antiguas colonias europeas, desde una perspectiva global podemos distinguir diversos tipos.

En lo que se refiere al nivel de violencia encontramos descolonizaciones mediante una sangrienta guerra de independencia junto a procesos más pacíficos. En el segundo caso, las metrópolis comprendieron la inutilidad de resistirse a un proceso ineludible.

Si nos fijamos en los dos grandes Imperios coloniales, podemos distinguir un modelo francés y otro británico. Tras la humillación de 1940 ante Alemania, Francia no estaba preparada para aceptar la pérdida de las colonias. El modelo británico fue menos violento aunque dejó tras sí enfrentamientos que hoy en día perduran (India o Palestina).

2.- LA EMANCIPACIÓN DE ASIA ORIENTAL

Tras la India, las demás posesiones europeas fueron accediendo a la independencia en un proceso que, en algún caso fue el de Indochina o Corea, corrió paralelo a los conflictos de la guerra fría. 




2.1.- La India: la independencia y la partición.

El movimiento nacionalista en la India es uno de los más antiguos. Organizado en torno al Partido del Congreso, fundado en 1885, fue liderado por Mahatma Gandhi. Junto a su discípulo y principal líder político del movimiento, Nehru, reclamó insistentemente la independencia, concretando esta demanda en la resolución Quit India en 1942.


La victoria de los laboristas de Atlee en el Reino Unido en 1945 facilitó las negociaciones que se iniciaron ese mismo año. Muy pronto surgieron dos posturas enfrentadas, mientras que Gandhi y Nehru defendieron el mantenimiento de un único estado multirreligioso, el líder de la LigaMusulmana, Ali Jinnah, planteó la partición de la colonia en dos Estados, uno hindú y otro musulmán.

Tras una larga serie de violentos disturbios (1946-1947), Nehru finalmente se avino a la idea de la partición. El resultado fue el nacimiento el 15 de agosto de 1947 de dos Estados independientes: la Unión India, de mayoría hindú y dirigida por el Partido del Congreso de Nehru, y Pakistán, de mayoría musulmana. Las transferencias de población que acompañaron esta partición se convirtieron en un brutal baño de sangre.

Tras la independencia, la India, el segundo país más poblado del planeta, se convirtió en “la mayor democracia del mundo”. La Constitución de 1950 estableció un estado federal con libertades políticas. El Partido del Congreso de Gandhi gobernó desde la independencia hasta la década de los noventa. Nehru implantó una economía socializante férreamente controlada por el Estado. Esta situación de estancamiento político y económico acabó en los noventa.

A la alternación política, con la derrota electoral del Partido del Congreso, se le añadieron reformas económicas liberalizadoras que posibilitaron que el país iniciase un vigoroso crecimiento económico.



2.2.- La independencia de Indonesia

Los japoneses derrotaron y desalojaron a los holandeses en 1942, favoreciendo el desarrollo del movimiento nacionalista dirigido por Sukarno. Poco antes de retirarse las tropas niponas, el 17 de agosto de 1945, los nacionalistas indonesios proclamaron la independencia del país. Pero no sería hasta 1949, tras una larga guerra con Holanda, cuando definitivamente consiguieran la independencia.

2.3.- Los “tigres asiáticos”

Dos pequeños países (Corea del Sur y Taiwán) y dos ciudades (Singapur y Hong Kong) protagonizaron un importante desarrollo económico desde principios de los sesenta. A excepción de Hong Kong, este desarrollo se basó en la intervención estatal, el espíritu empresarial, el fomento de la exportación, la alta productividad y un alto ahorro en la población. Estos países entraron a pertenecer a la nómina de países industrializados desarrollados. 


La descolonización de África

El proceso descolonizador en el África árabe tuvo su punto crítico en el Magreb. Tras una guerra, Francia le otorgó la independencia a Argelia en 1962. La emancipación del África negra encontró menor resistencia por parte de las metrópolis europeas, pero dio lugar al nacimiento de un grupo de países que aún hoy no ha conseguido la estabilidad política ni el desarrollo económico. Un caso particular fue el de Sudáfrica donde la minoría blanca dominante estableció un sistema de segregación racial, el apartheid.

La independencia en la región del Magreb

La descolonización de Marruecos y Túnez fue negociada pacíficamente, aunque no faltaron episodios violentos. En caso marroquí, el partido Istiqlal agrupó a los nacionalistas que consiguieron que en 1956 franceses y españoles abandonaran el país y se proclamara la monarquía bajo el rey Mohamed V. En el caso tunecino, Burguiba, una de las grandes figuras del nacionalismo árabe, consiguió que en 1956 el país alcanzara la independencia.

El proceso de independencia de Argelia fue muy sangriento. La presencia de una influyente minoría europea llevó a que el gobierno de París se negara a aceptar las demandas nacionalistas. La guerra de Argelia (1954-1959) fue un episodio traumático.

La gravedad de la situación llevó a que en Francia se llegara al borde de la guerra civil y la vuelta al poder de De Gaulle salvó al país del conflicto. Éste cedió finalmente y negoció con el FLN (Frente de Liberación Nacional argelino), proclamándose la independencia en junio de 1962. 
La emancipación del África negra

En la África negra, que estaba en su práctica totalidad bajo el dominio de los Imperios europeos, las metrópolis se avinieron sin grandes problemas a otorgar la independencia a sus colonias. La escasa población europea asentada en estos países y la falta de grandes intereses económicos explican esta descolonización sin grandes resistencias.

En el África británica, la figura pionera fue N’Krumah, quien lideró el proceso de independencia. En el África francesa destacó la figura de Sedar Senghor, nacionalista senegalés.  La mayor parte de las colonias francesas y británicas se independizaron a partir de 1960. Las nuevas naciones africanas entraron en un periodo caracterizado por la inestabilidad política y la pobreza.

Tras la independencia, el Congo y Nigeria pasaron por guerras civiles. En el Congo, tras romper lazos con Bélgica, la guerra civil acabó con un cruel dictador, el general Mobutu.

La última etapa descolonizadora tuvo lugar en los años sesenta y afectó a colonias ibéricas. España cedió el Sáhara occidental a Marruecos y Mauritania en 1975. Al acabar el s.XX, el balance de la trayectoria del África subsahariana postcolonial era bastante negativo y, a menudo, trágico. A la pobreza endémica de un continente incapaz de alimentar a su población y apartado del proceso de globalización, se la ha unido una gran inestabilidad política jalonada por múltiples conflictos. El genocidio de Ruanda en 1994, que costó la vida a 800 000 personas, es un ejemplo.

 
El apartheid en Sudáfrica

Sudáfrica es un caso particular en la colonización europea en África. En el s.XVII, holandeses se asentaron en torno a la ciudad del Cabo. Esta población se vino a conocer como los afrikaaners. A partir del s.XVIII, pese a la resistencia de los afrikaaners, Sudáfrica fue cayendo bajo el dominio británico. 


La discriminación racial se inició en el régimen colonial y en 1923 los británicos aprobaron diversas leyes que configuraban un país dividido en grupos raciales con diferentes derechos y organizados de forma segregada. No obstante, fue en 1948, el año en el que la mayoría blanca afrikaaner tomó el control del país, cuando el régimen del apartheid terminó de configurarse.

Se prohibió el matrimonio interracial, se establecieron instalaciones segregadas por raza, y se prohibió el ejercicio de los derechos políticos a la mayoría negra y a otros grupos no blancos.
La resistencia negra se articuló en torno al Congreso Nacional Africano con Nelson Mandela. Pese a reprimir duramente las protestas de la población negra, el fin de la guerra fría facilitó el fin del régimen del apartheid. Estados unidos dejó de temer una Sudáfrica negra prosoviética y cesó en su apoyo velado al régimen sudafricano. Tras pasaron veintiocho años en la cárcel, Nelson Mandela fue liberado en 1990, y se inició una transición negociada que llevó a que en 1994 se celebraran las primeras elecciones libres y multirraciales en el país. El Congreso Nacional Africano de Mandela formó gobierno y puso fin al régimen racista sudafricano.



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