LA ORDEN DE LOS CABALLEROS TEUTÓNICOS



Los orígenes

Durante la cuarta cruzada, en el asedio de la ciudad de Acre en 1190, un grupo de comerciantes alemanes de las ciudades de Bremen y Lübeck crearon un hospital de campaña para atender a los numerosos cruzados heridos y enfermos del enorme contingente alemán. El asedio duró ocho meses y el hospital improvisado terminó convirtiéndose en una institución permanente y el núcleo de la futura orden. El apoyo financiero de Federico de Suabia y su hermano el rey Enrique IV permitieron la creación de otro hospital al abrigo de las murallas de la ciudad. En 1192 el papa Celestino III reconoció a los monjes que se regirían por la regla de San Juan. En 1196 se contaba con varios establecimientos en tierras cristianas para la ayuda de los peregrinos. Durante los años siguientes un considerable contingente de caballeros alemanes llegaron a Tierra Santa y como se describe en la crónica de la orden Die Statuen des Deutschen Ordens se optó por seguir la regla del temple a partir de 1198, dejando de ser una orden de para el cuidado de peregrinos y convirtiéndose en una orden militar.


En febrero de 1199 el Papa Inocencio reconoció oficialmente a la nueva orden militar con el nombre de Ordo domus Sanctæ Mariæ Theutonicorum Ierosolimitanorum. En 1220 la Orden contaba con 12 establecimientos en Palestina, Grecia, Italia y Alemania. Durante el mandato del Hochmeister Herman von Salza (1209-1239) la orden recibió gran número de donaciones hasta tal punto de permitirles financiar su propia cruzada en 1230 llegado a contar con hasta 600 Fraters. Sin embargo en Tierra Santa la mayoría de los castillos y tierras estaban en manos de los caballeros Hospitalarios y Templarios, con lo cual se tuvo que comprar casi todas las propiedades.

Inicialmente la Orden se concentró en Antioquía y Trípoli. Se estableció una nueva sede al Noroeste de Acre en el castillo de Starkenberg (1). Durante todo el siglo XIII la orden participó el los principales batallas y campañas militares en Tierra Santa, pero nunca legó a ser una fuerza militar y política importante por lo que no se vio mezclada en las desastrosas intrigas políticas del reino de Jerusalén.

El mantenimiento como señal distintiva de su identidad nacional y la imposibilidad de crecer en Tierra Santa llevó a la Orden a fijarse en tierras europeas. Poco después de la elección de Hermann von Salza como Hochmeister el rey Andrés de Hungría solicitó la ayuda de la Orden en 1210 para hacer frente a los bandas de cumanos, pueblo de origen ucraniano, que saqueaban la provincia de Transilvania. Como compensación por su ayuda el Rey prometió a la Orden la concesión del distrito de Wurzenland (Brasow en la actual Rumanía). La Orden bajo el mando del Frater Teoderich comenzó la cruzada con sus propios fondos y sobre 1225 habían pacificado la provincia y comenzaban el establecimiento de colonos alemanes en la misma. La petición de los caballeros de depender directamente de Roma en vez del rey de Hungría alarmó al rey Andrés que ordenó su desalojo, aunque permitió a los colonos de origen alemán quedarse. La Orden no era lo suficientemente poderosa para defender su nueva conquista contra el Rey y tuvo que abandonarla, sin embargo la campaña hizo que su atención se fijase en el Este de Europa.




La cruzada de Prusia

Desde el siglo X se habían establecido misiones en Prusia, pero la resistencia de este pueblo a abrazar la fe cristiana hacía peligrar las iglesias y misiones. Eso llevó en 1217 al obispo a solicitar la protección de los cruzados para defender sus conventos y el papa Honorio III emitió una bula en marzo para la cruzada en esas tierras. La primera cruzada prusiana fue organizada en 1221. Esto provocó una terrible venganza lo que obligó al duque Conrado I de Masovia a solicitar la ayuda de los caballeros teutónicos en 1224.
Pero esta vez el Hochmeister no estaba dispuesto a cometer el mismo error que en Hungría y se negó a comenzar la cruzada hasta tener la aprobación del Emperador y del Papa. Las negociaciones se prolongaron durante varios años pero se firmaron sendos acuerdos con el Emperador en Rimini y el duque de Polonia en Kruzswica que concedían la posesión de las nuevas tierras a los caballeros.



Cuando Federico fue coronado rey de Jerusalén en 1225 la Orden realizó la guardia de honor en la iglesia del Santo Sepulcro. Ese mismo año el duque de Mazovia (Mazowsze) había tenido que renunciara todos sus derechos en la provincia de Kulm en el Vístula y tanto el Emperador como el Papa acordaron que las tierras de los prusianos fuesen concedidos a la Orden, con una teórica sumisión al papado. En 1226 el emperador Federico II concedió el gran honor a la Orden de nombrar al Hochmeister y a sus sucesores príncipes del Imperio alemán, lo que les permitía el derecho de llevar el águila imperial en sus armas y negociar como iguales con otros gobernantes europeos. Von Salza tenía entonces la seguridad necesaria para comenzar su cruzada en Prusia.


Una base inicial para las operaciones se estableció en Vogelsang, en el Elba al construir un castillo en 1228 obra del Frater Conrad von Landsberg que fue enviado como avanzadilla con 7 caballeros y unos 100 sargentos. En 1230 la Orden tenía 20 caballeros y 200 sargentos a las órdenes del Frater Hermann Balke, quien comenzó la pacificación de la provincia de Kulm. Los combates revistieron gran ferocidad y dramatismo debido al paisaje de páramos, lagos y densa vegetación a orillas del Báltico. Se solían suceder las emboscadas por parte de las tribus y los prisioneros eran sacrificados en horripilantes ritos paganos, las crónicas de la orden cuentan como los caballeros capturados eran quemados vivos dentro de sus armaduras “como si fuesen castañas” en los altares de los dioses paganos. Pero la fuerza de la Orden durante los siguientes dos años fue eliminando de forma sistemática todo tipo de resistencia organizada, construyendo fortalezas, quemando poblados y exterminando a hombres, mujeres o niños que no aceptasen el cristianismo.

El gran castillo de Kulm fue construido en 1232, Merienwerder en 1233, Thorn en 1234 y Elbing en 1237 (2). Poco a poco la población se fue sometiendo a la Orden y la nueva religión convirtiéndose en siervos y en algunas ocasiones sus aliados frente a nuevos enemigos. En 1234 el papa Gregorio IX emitió la Bula de Rieti, por la cual reconocía la posesión de las nuevas conquistas a la Orden que sólo dependía de la autoridad del Papa. En 1235 incorporaron a la Orden la más pequeña de los caballeros de Dobrin Hacia 1239 la Orden había llegado a la costa y establecido una serie de fortalezas que les permitió dominar todo el territorio.

Se ordenó a Hermann Blake continuar su trabajo en Livonia con 60 caballeros, en ese momento la Orden estaba dividida en tres ramas. La rama alemana se encontraba fundamentalmente en el Sur y Suroeste de Alemania, incluyendo Alsacia y Borgoña, la rama prusiana incluía los territorios conquistados con centro en Marienburg y administrada por un Landmeister y la nueva provincia de Livonia administrada por el Landmeister Hermann Balke. Sin embargo, y pese a que la Orden se concentraba en Prusia se mantenía la presencia en Tierra Santa y normalmente el Hochmeister solía residir en Acre, con lo que oficialmente la sede de la Orden seguía en Palestina.Cada provincia estaba dividida en komtureis, cada una con 12 Fraters mandadas por un komtur.

En 1242 la Orden intentó ampliar sus territorios en Livoina a costa de otros cristianos, los rusos ortodoxos, y una expedición militar, al mando del príncipe obispo Hermann de Dorpat, cruzó el Narva dirigiéndose a la ciudad de Novgorod. La Orden se encontró el 5 de abril con el ejército ruso al mando del príncipe Alexander Nevsky, el cual les obligó a combatir sobre el helado lago Peipus. Se libró un encarnizado combate cuerpo a cuerpo, la entrada en combate de tropas de caballería de refresco obligó a una retirada de los caballeros, en ese momento el hielo comenzó a romperse y muchos de ellos murieron ahogados o a manos de la caballería ligera rusa. Esta tremenda derrota hizo que durante casi un siglo se olvidasen futuras expediciones en territorios rusos. (3)


Ese mismo año hubo una importante sublevación prusiana dirigida por el duque Svantepolle de Pomerania, teóricamente un aliado de la Orden. La sublevación alteró muchos de los progresos obtenidos durante los anteriores 12 años, varios de los castillos se perdieron y la sublevación no se pudo controlar hasta pasados siete años cuando Stavenpole volvió a la alianza con los caballeros y la mayoría de las tribus prusianas firmaron el tratado de Cristburg que les concedía importantes libertades individuales y una cierta autonomía.

Los hermanos de Livonia y Prusia decidieron entonces la conquista de la zona de costa que separaba ambos territorios, Sambia y Curlandia. El papa Urbano VI llamó a la cruzada y un ejército de casi 60.000 hombres al mando del rey de Bohemia Ottokar II en el que se integraban bohemios, sajones, moravos y hasta un contingente enviado por Rodolfo de Habsburgo. La gran cruzada comenzó en 1253 y permitió la total conquista de los territorios, además la Orden fundó Königsberg en honor al rey de Bohemia. La cruzada terminó en 1260.

Pero ese mismo año sufrieron una de sus más significadas derrotas al ser rodeados y vencidos en la batalla de Durben. Como consecuencia de ello los lituanos repudiaron la alianza que les unía a la Orden y las tribus prusianas volvieron a sublevarse en la conocida como Gran rebelión prusiana, sólo la ayuda masiva llegada del exterior salvó a la Orden (el Papa emitió hasta 22 bulas entre 1261 y 1264 llamando a la cruzada) Hacia 1272 la situación comenzó a inclinar se de forma favorable para los caballeros, su poder militar había aumentado considerablemente y a finales de la década de 1270 se disponía de hasta 2.000 Fraters militares, sobre 1290 los últimos focos de la sublevación eran pacificados.



Para esa época la edad de las cruzadas, de las conquistas y conversiones llegaba a su fin.
En Tierra Santa el castillo de Starkenberg se perdía en 1271 y la ciudad de Acre en 1291. Esto obligó a la Orden a trasladar su seda a Venecia. En 1308 comenzaba a ser obvio que el regreso a Tierra Santa era imposible y comenzaban las acusaciones de crueldad y hechicería a las derrotadas órdenes militares.

Similares acusaciones se realizaron en contra de la Orden, inspiradas en la persecución que sufrirían los templarios, y probablemente con objetivo de buscar un culpable a la pérdida de los territorios de Palestina y por el miedo de muchos gobernantes al poderío militar de las órdenes.

Los caballeros teutónicos solventaron el problema concentrándose en sus territorios orientales, donde las cruzadas podían todavía contar con la bendición papal. En 1309 el Hochmeister y la sede de la Orden se establecieron en el castillo de Marienburg.

En 1310 el reino de Lituania renacía bajo el gobierno de Gedymin y se convertía en el principal enemigo de la Orden durante el siguiente siglo. Durante 70 años los caballeros lanzaron hasta 80 expediciones militares contra los lituanos, en ocasiones hasta ocho el mismo año. Las luchas se desarrollaron sobre un terreno similar al de Prusia, densos bosques, marismas, dunas de arena, ríos y lagos. Incapaces en mucha ocasiones a combatir a caballo los Fraters marchaban a pie o usaban barcas para cruzar ríos y lagos. La reputación de la Orden alcanzó su máxima cota en esos años, para más de una generación no había nada más noble que ser un caballero en Prusia. Lo más florido de la nobleza europea luchó junto a la Orden contra los paganos lituanos como el francés Jean de Boucicaut, Enrique de Blingbroke (conde de Derby y futuro Enrique IV de Inglaterra), el rey Luis de Hungría o el rey Juan de Bohemia.

Sin embargo la expansión y enorme poder de la Orden le granjeó poderosos enemigos. Las dos grandes monarquía católicas del Este de Europa, Polonia y Hungría, se aliaron para intentar ponerle freno, pero las intrigas políticas no tuvieron efecto hasta 1380 con el matrimonio entre el gran duque de Lituania y la reina regente de Polonia. De un plumazo los polacos habían conseguido en un momento lo que la Orden llevaba peleando durante más de 70 años, la conversión de los lituanos al catolicismo, gracias a una cláusula incluida en el acuerdo matrimonial. Una vez eliminado el objetivo de la conversión de los paganos como meta principal el poder de la Orden comenzó a declinar. Además ahora habría que combatir a un poderoso estado unido de polacos y lituanos, uno de los mayores de la Europa medieval.


Ladislao II de Lituania movilizó un ejército de unos 10.000 hombres en que se integraron todos los enemigos de la Orden polacos, lituanos, rusos, bohemios, húngaros y hasta cosacos y tártaros. Con él invadió el territorio de los caballeros en julio de 1410. El Hochmeister decidió salir a su encuentro lo antes posible, sin esperar a los Fraters de Livoina, e inmediatamente se puso en marcha. Los dos ejércitos se encontraron en una zona boscosa rodeada de colinas, Tannenberg. El ejército de Ladislao acampó en el bosque, de esta forma evitaba la mejor baza de los caballeros, la carga de su caballería. El Hochmeister desplegó sus tropas para un enfrentamiento defensivo y esperó el ataque del enemigo confiando en sus numerosos arqueros y ballesteros.

Cuando comenzó el ataque los arqueros y ballesteros tuvieron éxito al desorganizar una de las alas del ejército enemigo, sin embargo el centro y la otra ala continuaron su avance hasta tomar contacto. Las tropas que perseguían a los desbandados lituanos fueron a su vez atacados por la caballería rusa y la reserva polaca entablándose un feroz combate donde ninguno de los dos bandos obtenía ventaja. En ese momento el Hochmeister se lanzó con su reserva contra las líneas polacas con la intención de romperlas, pero su intento fracasó, él y los otros líderes de la Orden fueron rodeados y muertos y tras una breve lucha el resto del ejército se retiró dejando cerca de 200 caballeros muertos sobre el campo de batalla. Muchos otros fueron capturados y tras ser torturados fueron decapitados.

La Orden nunca recuperó su poder militar y tuvo que seguir sufriendo reveses militares que concluyeron en desventajosos acuerdos de paz en 1422 y 1435. En 1466 la Prusia occidental se rindió al rey de Polonia, incluido el castillo de Marienburg sede de la Orden. La nueva sede se fijó en el castillo de Köenigsberg. Pero el declive continuó y en 1525 el Hochmeister Alberto de Brandemburgo se convertía al luteranismo y firmaba el tratado de Cracovia por el cual Prusia se convertía en un ducado hereditario de la corona polaca. Definitivamente la Orden estaba viviendo sus últimos momentos tras el cisma.

La Orden participó en la guerra contra la Liga de Esmalkanda, que enfrentó al emperador Carlos V con los príncipes protestantes en 1546-1547, mientras tanto el Landmeister de Livonia permaneció independiente hasta 1560 fecha en la Iván el terrible invadió la provincia con un ejército de 130.000 hombres. Además con tan solo 2.000 Fraters la Orden se tuvo que enfrentar a una sublevación de los campesinos estonios. Las fortalezas iban cayendo una tras otra pero aún en 1562 en Weissenstein una fuerza de tan solo 2.000 hombres consiguió derrotar a un ejército ruso de 30.000. Sin embargo, los suecos ocuparon el norte de Estonia y los daneses las islas del litoral, después de eso el Landmeister se vio obligado a ceder todos sus territorios al rey de Polonia.


La Orden sobrevivió en Alemania y Austria bajo un nuevo maestre llamado ahora Hoch und Deutschemeister, título creado en tiempos de Carlos V. Durante el asedio de Viena de 1693 la Orden pudo aportar un regimiento completo y dos años después se usaron fondos de la misma para contribuir a la guerra contra el Imperio otomano con el regimiento Hoch und Deutschemeister. La última gran batalla de la Orden fue en Zenta en 1697 cuando el príncipe Eugenio de Saboya aniquiló un ejército turco en Hungría.

El regimiento austriaco Hoch und Deutschemeister sobrevivió y participó en las dos guerras mundiales, pero el papel militar de la Orden a partir de 1697 se limitó a 20 nobles que formaban parte de los oficiales del ejército. Entre ellos cabe destacar al Archiduque Carlos o el conde Maximiliano von Merveldt que lucharon contra Francia durante las guerras napoleónicas. Napoleón disolvería la Orden en 1809. En 1917 el maestre Archiduque Eugenio se destacó en la victoria de Caporetto frente a las tropas italianas. Finalmente en 1944 tras el fallido complot para asesinar a Hitler 12 Fraters de la Orden fueron ahorcados en el mes de julio.

NOTAS:

(1) El castillo de Montfort se encuentra en la alta Galilea y fue comprado por la Orden a la familia francesa De Milly en 1220. Se fijó en él sede de la Orden, el archivo y el tesoro en 1229 por parte del Hochmeister Hermann von Salza. Tras un asedio de 7 años la fortaleza se rindió a los mamelucos en 1271.
(2) En 1237 la Orden integró a la orden de los Fraters Livonios de la espada. (en latín Fratres militiae Christi, literalmente la "Fraternidad del Ejército de Cristo") Fundada en 1202 por Alberto de Buxhoeveden, Obispo de Riga (Príncipe-Obispo de Livonia), y compuesta por monjes-guerreros alemanes (de Livonia). Estaba basada primordialmente en los estatutos de los Caballeros Templarios, al igual que los caballeros teutónicos.
(3) Esta victoria rusa fue inmortalizada por Eisestein en la magnífica película Alexander Nevsky rodada en 1938.

BIBLIOGRAFIA:

CHRISTIANSEN, Eric The Northern Crusades: Second Edition, Ed. Penguin, Londres 1996.
LINDHOLM, David The Scandinavian Baltic Crusades 1100-1500, Ed. Osprey, Londres 2007.
NICOLLE, David Teutonic Knight: 1190-1561, Ed. Osprey, Londres 2007.
NICOLLE, David Lake Piepus 1242. Ed. Osprey, Londres 1996.
SIENKIEWICZ, Henryk The Teutonic Knights, Hippocrene Books, Nueva York 1996.
URBAN, William Teutonic Knights: A Military History, Ed. Greenhill, Londres 2003.