El Renacimiento, como movimiento artístico y literario, se inició en Italia en el siglo XIV, desde donde se difundió a toda Europa. Muy vinculado al pensamiento humanista, aportó un cambio fundamental a la mentalidad de la época. Por un lado supuso la recuperación de la cultura y los modelos artísticos de la Antigüedad clásica como fuente de inspiración. Por otro supuso un renovado interés por el hombre como medida de todas las cosas (antropocentrismo)
Del humanismo al espíritu de la Contrarreforma
El humanismo sitúa al hombre como centro principal de atención. Creía en la capacidad individual del ser humano y tenía una enorme confianza en la razón. Se desarrolló desde el siglo XV a partir de dos focos; Italia y Flandes, donde destaca la figura de Erasmo de Rotterdam. A España llegarán las dos corrientes pero la peculiaridad española es que fue adoptado este pensamiento por ciertos sectores cultos de la Iglesia. Cabe destacar al cardenal Francisco Jiménez de Cisneros (Biblia Políglota Complutense y la Vulgata), Antonio de Nebrija (Arte de la Lengua Castellana) y Juan Luis Vives (De concordia et discordia in humano genere). Destacan también Juan de Valdés (Diálogo de la lengua) y su hermano Alfonso de Valdés que en sus dos obras, Diálogo de Lactancio y un Arcediano y Diálogo de Mercurio y Carón, son discursos en los que defiende la política del emperador Carlos V y ensalza el pensamiento erasmista, junto a su hermano es considerado como cabeza del erasmismo español.
En 1540 san Ignacio de Loyola fundará la Compañía de Jesús. Se caracterizará desde su inicio por la estructura militar y el sentido de la disciplina. A los votos tradicionales de otras órdenes añadieron uno especial de obediencia al papa. Se declararon beligerante en devolver al catolicismo a Europa y desarrollaron una activa labor misionera como san Francisco Javier.
Al Concilio de Trento (1545-1563) asistieron grandes teólogos, el emperador, los papas y las altas jerarquía eclesiástica. El intento de lograr la conciliación no se consiguió y se confirmó la ruptura. Algunos de los teólogos españoles más destacados que asistieron fueron los jesuitas Alfonso Salmerón y Diego Laínez o el dominico Melchor Cano. Ellos contribuyeron al afianzamiento del espíritu de la Contrarreforma Católica.
Uno de los objetivos Felipe II fue el evitar la aparición de grupos reformados en los reinos peninsulares. Así los primeros núcleos protestantes se descubrieron en Sevilla y Valladolid en 1557-1558. La inquisición actuó muy diligentemente en la eliminación de los mismos, sobre todo teniendo en cuenta que era un momento de guerra de religión en Francia y de sublevaciones calvinistas en los Países Bajos.
Esto llevó al Rey a la impermeabilización de los reinos peninsulares, con medidas como la prohibición de importar libros desde 1558. Además en 1559 se publicó una lista de obras prohibidas, el Índice, que fueron sistemáticamente requisadas de las bibliotecas públicas y privadas. El mismo año mediante una pragmática se prohibía a los castellanos el estudiar o impartir docencia en universidades extranjeras, salvo en el Colegio español de Bolonia, Nápoles, Roma y Coimbra. En 1568 para los de la Corona de Aragón y en 1570 para los flamencos.
La Inquisición fue convertida en un instrumento de lucha contra la Reforma protestante. Esta no se detuvo ni siquiera ante la jerarquía eclesiástica. En 1559 el Santo Oficio detuvo al arzobispo de Toledo Bartolomé de Carranza, acusado de haber publicado afirmaciones heréticas. Aunque Carranza recibió el apoyo del concilio de Trento y del mismo papa no fue entregado a la jurisdicción romana hasta 1566. Tras un largo proceso el arzobispo fue absuelto en Roma en 1576, muriendo unos días después.
También fue procesado el monje agustino fray Luis de León, escritor y profesor universitario en Salamanca. Se le acusó de realizar afirmaciones heréticas en su Comentario al Cantar de los Cantares. Tras varios años de prisión fue absuelto. También los diputados de la Generalitat de Cataluña fueron detenidos a causa de su oposición a la introducción de un nuevo impuesto de raíz eclesiástica.
La historiografía tradicional considera que esta defensa del catolicismo e impermeabilización de los reinos hispánicos tuvo efectos nefastos, ya que supuso romper con el tronco cultural europeo, justo en el periodo en que se iniciaba la revolución científica.
Pero el principal acontecimiento de la intolerancia religiosa fue la sublevación de los moriscos. Un nuevo decreto de 1567 prohibió el uso de la lengua árabe y de los vestidos y costumbres tradicionales, éste fue aplicado de forma inmediata acompañada de una fuerte actuación inquisitorial. Entre 1568 y 1570 se produjo la segunda rebelión de las Alpujarras, se encargó a don Juan de Austria sofocarla. Seguida de una fuerte represión los moriscos granadinos fueron dispersados por otras regiones de Castilla.
Los avances en la ciencia y el pensamiento
El siglo XVI conoció un espectacular desarrollo científico e intelectual, en especial en todas aquellas disciplinas que se vieron afectadas por el descubrimiento del nuevo mundo.
En el campo de las ciencias el conocimiento de nuevas tierras y especies impulsaron el avance de la geografía, la botánica, la química, la farmacología y las ciencias naturales.
En el campo del derecho se estableció un debate sobre los derechos de los indios y la legitimidad de la conquista que sentaron las bases del derecho internacional, en este campo destacó Francisco de Vitoria.
El comercio y la influencia de los metales preciosos americanos plantearon ciertas dudas morales sobre determinadas prácticas comerciales. Destacó la Escuela de Salamanca que formuló nuevas teorías, entre ellos estaban Francisco de Vitoria, Domingo de Soto o Martín de Azpilcueta, el primero en formular la teoría cuantitativa del dinero.
El Renacimiento en la Literatura
La literatura es una de las manifestaciones más interesantes del renacimiento español, donde destacan tres grandes corrientes. En primer lugar tenemos la poesía de influencia italiana donde destaca Garcilaso de la Vega y Juan Boscán. En segundo lugar destaca el realismo cuyo mejor ejemplo es el Lazarillo de Tormes obra anónima cuyo ejemplar más antiguo data de 1554. Y por último la literatura espiritual con fray Luis de León, Santa Teresa de Jesús, Camino de perfección, y san Juan de la Cruz, Noche oscura, Cántico espiritual y Llama de amor viva son sus tres obras poéticas principales.