Al hablar de TIC en el aula, uno de los primeros dispositivos que vienen a la mente son las pizarras digitales interactivas. Su popularidad viene dada por las ventajas que tiene su uso en clase: desde conseguir mayor participación e interacción de los alumnos (con el consiguiente aumento de la motivación y la atracción de las lecciones), hasta la posibilidad de utilizar todo tipo de recursos. Lo último son los modelos que multiplican la interactividad, ya que permiten que varios alumnos trabajen con los contenidos de forma simultánea, utilizando desde el dedo hasta un stylus o gestos. También es cada vez más común la mejora de sus programas, que posibilitan la creación y personalización de contenidos y la capacidad para compartir todos esos recursos en la nube.
Y aunque parezca lo contrario no son excesivamente caras, sobre todo si lo comparamos con el coste de comprar un PC (CPU), pantalla, periféricos y un proyector.
Leer más....