Asesinatos, pequeños hurtos, o incluso inquietar a una mujer casada.
Son cientos los delitos que podían hacer que una persona con una vida
normal acabara remando durante años en los buques españoles como
castigo. Sin embargo, y a pesar de su variedad, la mayoría de estas
penas han visto la luz gracias a que han quedado recogidas en los 25 «Libros de Galeras» que el Museo Naval de Madrid guarda y restaura desde hace varios meses.
«En estos libros era donde se registraban la dotación y el
personal de una galera, que iba desde los oficiales hasta los esclavos»,
afirma en declaraciones exclusivas para ABC Carmen Terés Navarro, directora técnica de los archivos de la Armada, mientras posa su mirada sobre la cubierta de uno de los tomos.