EL ANTIGUO RÉGIMEN (S. XVIII)



Introducción:

En la Francia del siglo XIX se acuñó el término Antiguo Régimen para designar el periodo anterior a la revolución de 1789. Se caracteriza por una economía de base agrícola, una sociedad estamental y un sistema de gobierno absolutista.

Economía:

La principal actividad económica del Antiguo Régimen era la agricultura de autoconsumo con técnicas tradicionales, productividad baja y dedicada principalmente a la producción de cereal. La importancia de la industria era escasa por su baja productividad, escasa mecanización y falta de especialización del trabajo. Era de caracter artesanal y estaba completamente supervisada por los gremios, los cuales controlan la formación de los artesanos, el acceso al trabajo, establecían precios y disfrutaban de privilegios, por ello no hay competencia. A partir del siglo XVIII aparece la industria doméstica rural en los burgos, que competirá con los gremios. En ésta los empresarios abastecen de materias primas a las familias, que, por un salario, elaboran los productos que después recoge el empresario. La actividad comercial es escasa debido a la falta de una buena red de transportes, las políticas proteccionistas, el escaso poder adquisitivo de la población,la existencia de aduanas internas y control de los gremios. El comercio exterior proporcionaba más beneficios, sin embargo estaba en manos de compañías comerciales privilegiadas a las que la corona otorga un monopolio. Todo ello llevaba a una situación de estancamiento económico, los años de malas cosechas provocaban crisis de subsistencia y epidemias, causando una elevada mortalidad y en estancamiento de la población.

El mercantilismo:

Entre los siglos XVII y XVIII surge el mercantilismo, midiéndose la riqueza de un país por la abundancia de dinero, oro y plata. Así la principal fuente de ingresos es el comercio exterior, ya que su función principal es adquirir más metales preciosos, por lo que se necesita que la exportación supere a la importación presentando la balanza comercial un saldo positivo. El principal teórico del mercantilismo es Colbert, ministro de Hacienda de Luis XIV. Defensor de un Estado fuerte y centralizado, un ejército poderoso y una subida de los impuestos. En Francia adopó medidas económicas como la defensa de la intervención del estado en la economía. Para favorecer el comercio exterior, se favoreció la creación de compañías privadas, se mejoró la marina, se aumentaro. A nivel interno se defendían unos salarios bajos, la explotación de las colonias y la aparición de las Reales Fábricas. El Colbertismo funcionó sólo al principio, ya que no tenía en cuenta al principal grupo de población, los campesinos.

Otras escuelas mercantilistas fueron la escuela anglo-holandesa interesados especialmente en los intercambios comerciales, Thomas Mun. La escuela alemana, preocupada por las cuestiones administrativas y fiscales. Y la española, donde destacan los arbitristas, como Martín de Azpilcueta, y la escuela de Salamanca.

SOCIEDAD

La sociedad se dividía en tres estamentos, que podían ser privilegiados, nobleza y clero, o no privilegiados, tercer estado o pueblo llano. Era una sociedad estamental fundamentada en la desigualdad entre los distintos grupos. Se justificaba esta sociedad a través de textos de teólogos como San Agustín.

La nobleza: No tenía las mismas características en todo el continente, en la parte oriental gozaba de mayores privilegios. La alta nobleza era rica y poderosa, bien por la cantidad de siervos, Alexander Menshikov, el favorito de Pedro el grande llegó a poseer 100.000 siervos, y los junkers alemanes proseían grandes extensiones, sin embargo en la Europa occidental el tamaño de los señorios era menor, los campesinos libres, aunque existiese el mayorazgo, caso de España. La baja nobleza estaba empobrecida y podía vivir incluso peor que la burguesía. Pero gozaban de una serie de privilegios, como el acceso a determinados cargos de la administración, el ejército o el clero, la exención de impuestos, tribunales especiales, fuero propio, etc.

El clero:  también con privilegios, se encontaba dividido en alto y bajo. El alto clero se corresponde con la alta nobleza siendo cardenales, obispos o abades. El bajo clero eran curas párrocos o frailes, miembros del tercer Estado o pueblo llano y con unas condiciones de vida apenas mejores que estos.

El Tercer Estado o Pueblo llano: representaba la inmensa mayoría de la población no tenía privilegios y  se dividía en burguesía, campesinado y jornaleros. La burguesía era la clase con más iniciativa económica y más rica de las ciudades, aunque sin los privilegios de los nobles. Demandan un protagonismo político acorde con su protagonismo económico, que favorezca sus iniciativas. Los campesinos representaban entre el 80 y 90% de la población europea. Podían tener casa y tierras si pagaban impuestos. Los jornaleros no tenían nada y sus condiciones de vida eran pésimas, por lo que eran propensos a sublevarse. Además, en la Europa del Este seguía existiendo la servidumbre.



MONARQUÍA ABSOLUTA

En el S. XVIII las grandes potencias europeas tenían un sistema de gobierno de monarquía absoluta, salvo Reino Unido y las Provincias Unidas, las cueles contaban con un sistema parlamentario. El monarca absoluto concentraba todos los poderes, ejecutivo, legislativo y judicial,  teniendo este un origen divino. Luis XIV el “Rey Sol” sería el prototipo de monarca absolutista.

La doctrina absolutista subraya el origen divino de la monarquía. Thomas Hobbes, sostenía en su obre El Leviatan, la necesidad del absolutismo real. El Estado garantizaba la paz y la prosperidad de los individuos, por lo que el monarca debía de ser absoluto para disponer de toda la libertad de actuación. El frances J.B. Bossuet en La política según la expresión de las sagradas escrituras expone que el rey debía gobernar con firmeza pero con humildad acatando las leyes de dios y del reino, ya que sino se convertiría en un tirano.

LA ILUSTRACIÓN:

La Ilustración surge entre la burguesía y baja nobleza como oposición al Antiguo Régimen. Aparece en Francia con filósofos que pretenden “iluminar” al ser humano con la razón. En España se llamó “Siglo de las Luces” basada en la razón, el progreso y la felicidad.

Un precursor de la Ilustración fue John Locke, que define las ideas de justicia y libertad en su obra Sobre el gobierno civil. Defiende la separación en dos poderes: el legislativo, el Parlamento, y el ejecutivo, el rey y los jueces.

Entre los pensadores ilustrados destacan: Montesquieu, Rousseau y Voltaire. Todos estos colaboraron, junto con Diderot y D’Alembert en la creación de la primera Enciclopedia.

Montequieu: en su obra El espíritu de las leyes, tomando como ejemplo la monarquía inglesa, defiende que el poder político no se concentre en una sola persona o grupo. Mantiene que debe existir un tercer poder, el Judicial, para evitar los abusos de los gobernantes y asegurar el cumplimiento de las leyes.

Rousseau: más radical que Montesquieu, defiende la soberanía directa del pueblo,soberanía nacional, en su obra El Contrato social. Mantiene también la igualdad entre los hombres y que éstos son buenos por naturaleza en su novela Emile.

Voltaire: de pensamiento anticlerical, criticó el poder político y económico de la iglesia, defendiendo un estado laico así como la tolerancia. Entre sus obras destacan Diccionario Filosófico y Cartas Filosóficas.

Pero esta nueva corriente de pensamiento también buscó cambiar el marco económico. Así surge la Fisiocracia, que basaba la riqueza de un país en la naturaleza. La actividad económica principal es la agricultura. Su principal teórico es Quesnay, que en Le Tableau Economique, sostiene que sólo los agricultores crean y poseen riqueza, que después se reparte entre las demás clases. La Fisiocracia se basa en un orden natural con leyes naturales de origen divino que lo rigen todo. Estas leyes son la libertad de producir lo que se quiera y el derecho a la propiedad privada.Tomando como base económica la sociedad se divide en: agricultores (crean riqueza), trabajadores (transforman la riqueza) y propietarios (grandes terratenientes). La Fisiocracia defiende un único impuesto que debían pagar los propietarios. Para este corriente el mejor modelo de Gobierno era el Despotismo Ilustrado, ocupándose el Estado de la educación y las obras pública.

Sobre el mercantilismo y la fisiocracia surge, impulsado por Adam Smith, el liberalismo económico. En su obra La riqueza de las naciones, defiende el trabajo como base de la riqueza de un país. También se defiende la especialización y la división del trabajo. El liberalismo se basa en dejar hacer laissez faire, el Estado no debe intervenir en la Economía, que se regirá por la oferta y la demanda.

Otros defensores del liberalismo económico son Malthus, el cual presentaba una visión pesimista del crecimiento económico, considerando que la población crecería de forma más rápida colapsando los recursos, David Ricardo, formuló la ley de bronce, consistente en que los obreros cobrasen lo mínimo para su subsistencia y Stuart Mill. el cual consideraba que la riqueza estaba mal distribuida por causa de las instituciones humanas.

DESPOTISMO ILUSTRADO



El despotismo ilustrado es un modelo paternalista, “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, en el que el monarca conserva su poder y busca la felicidad y libertad del pueblo. Adoptan el liberalismo económico pero no les gusta el liberalismo político.

Son representantes del despotismo ilustrado: José II de Austria, que separa la Iglesia y el Estado y abolió la servidumbre. Catalina II de Rusia, que colonizó tierras y favoreció la emigración y Federico II de Prusia, que condena la tortura y promueve la tolerancia religiosa.

En España el reinado de Carlos III (1759-1788)  se aplicó por parte de un reducido número de políticos un programa de modernización: repoblación de territorios, mejora de las comunicaciones, cambios en el sistema universitario, mejoras higiénicas, reforma de la agricultura, liberalización del comercio interior y con América, etc. Los cambios tuvieron una repercusión especial en Madrid, la cual por su papel de capital y sede de la corte tenía que convertirse en el centro y escaparate de la nueva política. Se acometieron obras como la Puerta de Alcalá, el eje Cibeles-Neptuno o el futuro Museo del Prado y el Observatorio astronómico..

Se formaron por todo el país Sociedades Económicas de Amigos del País, centros de desarrollo cultural y económico, pero cuyo máximo interés se centraba especialmente en todo lo que podía contribuir al desarrollo económico del país. La primera de ellas fue la Sociedad Bascongada (Guipúzcoa 1763) En 1775 se fundó en Madrid la Sociedad Matritense, que contó con el apoyo de Carlos II y Campomanes.

Las reformas propuestas contaron en numerosas ocasiones con la oposición de algunos sectores privilegiados y la incomprensión del pueblo. Ejemplo de ello es el motín de Esquilache (marzo 1766) que estalló en la capital por la oposición popular a las reformas, prohibición del uso del sobrero chambergo y la capa larga. El descontento realmente provenía del alza de los precios del trigo por las medidas liberalizadoras del año anterior y fue promovida por los enemigos políticos de Esquilache.

El programa político ilustrado se basaba en tres reformas. La del sistema fiscal, con la uniformización de los impuestos. La de la agricultura, con la elaboración de una ley agraria. Y la de la enseñanza superior, donde la Iglesia ejercía el monopolio.

El sistema fiscal presentaba una preocupante escasez de recursos, debido a la diversidad de impuestos, la existencia de numerosos privilegios y la escasa recaudación. Tras el éxito de los catastros en la Corona de Aragón (Talla o única contribución) se intentó extender a la Corona de Castilla. El marqués de la Ensenada, secretario de Hacienda de Fernando VI, ordenó la realización de un catastro en 1750. Sin embargo, su aprobación no se produjo por la oposición de los grupos privilegiados, dimitiendo el secretario en 1754. Carlos III intentó poner en práctica el proyecto pero la multitud de recursos y la fuerte oposición obligaron a abandonar la reforma fiscal.

La Hacienda pública seguía siendo deficitaria y para aumentar los ingresos se recurrió a los sistemas tradicionales. Se crearon nuevos monopolios y Compañías privilegiadas, se recurrió a los estancos, como el del mercurio, tabaco o sal, y se procedió a la emisión de deuda pública (vales reales) creándose en 1782 el Banco de San Carlos, precedente del actual Banco de España. Además en 1763 se introdujo la lotería.

Se repoblaron zonas deshabitadas y no cultivadas. De ese modo se favorecía el crecimiento de la producción agrícola y el aumento de población, que para los ilustrados eran las bases de la riqueza del país. Destaca Pablo de Olavide, intendente de Sevilla, el cual propició la creación de pueblos con campesinos de procedencia polaca o alemana (La Carolina)
En el último tercio del siglo XVIII se llevaron a cabo diversas medidas liberalizadoras de la economía:

En 1765 se decreto la libertad de precios y circulación para los cereales, provocando el motín de Esquilache al año siguiente. En 1778 se aprobaba la libertad de comercio con la Indias para todos los puertos españoles, previamente se había trasladado la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz y luego se permitió a varios puertos el libre comercio.
En 1783 se declaró la honradez de todas las profesiones.
En 1790 se dio libertad para ejercer cualquier oficio sin tener que pasar el examen del gremio, previamente se había suprimido el sistema de control de los gremios sobre los métodos y técnicas de fabricación.

TEXTOS:

Montesquieu. El espíritu de las leyes. 1748.

Jean-Jacques Rousseau. El contrato social. 1762. 

Adam Smith. La riqueza de las naciones. 1776.

FILMOGRAFÍA:

Vattel (2000):

Las Amistades peligrosas (1988):

Barry Lyndon (1975):