Felipe II de España gobernó el imperio más extenso del mundo nunca antes conocido. Durante su vida, y también después de su muerte, acaecida en 1598, le consideraron un hombre duro y negativo. Sus enemigos le identificaron con la represión, el fanatismo y la intolerancia y se le ha juzgado más por los acontecimientos polítcos que por su persona. Inspirado en una voluminosa correspondencia inédita y en otras muchas fuentes de los principales archivos europeos, Henry Kamen nos descubre al joven, al hombre, al marido, al padre, al cristiano y al rey, arrojando una inusitada luz sobre todos los aspectos de la vida privada de Felipe y, por ende, sobre sus más controvertidas acciones públicas.
Aunque es un libro que ya tiene su tiempo, fue editado en 2001, lo cierto es que resulta muy curioso que sea un británico el que venga a presentar el verdadero semblante y personalidad del rey más poderoso del momento y como bien dice el mismo autor en un artículo publicado en el último número de la revista La Aventura de la Historia resulta que no fue ni anti aragones o catalán, ni un exaltado religioso y mucho menos el causante de la decadencia de España o del empobrecimiento cultural.
Ahora bien hay que estar dispuesto a leer 700 páginas.
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