Desde el 4 de noviembre, los visitantes del Museo del Prado podrán admirar algunas de las mejores esculturas clásicas del Museo Albertinum de Dresde como el 'Efebo' de la Escuela de Policleto (I d.C.) o a las dos Diosas de Herculano.
La muestra, titulada 'Entre dioses y hombres', ha sido posible gracias a las obras de reforma que la pinacoteca alemana lleva a cabo a pesar de que el traslado de las piezas suponga un riesgo especial.
Stephan Schröder, uno de los comisarios de la exposición, ha destacado la fragilidad en particular del 'Efebo de Dresde' que "al tener grandes dimensiones y tratarse de una pieza delicada por las finas capas de piedra que la recubren tuvo que trasladarse desde Dresde en una caja especial adaptada con muelles y hacer todo este proceso con sumo cuidado".
Otras dos piezas también delicadas en su traslado y en el montaje, según el comisario, son las dos Diosas de Herculano, que llegaron al Prado procedentes del Museo Paul Getty de Malibú, y que se recubrieron para su traslado con dos cajas para aguantar así la presión del avión.
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